Porque el amor, como la danza, se atreve a lo imposible.
Hay obras que no envejecen, como ciertos libros olvidados en la penumbra de una biblioteca infinita, o como esas cartas de amor jamás enviadas que aún arden en un cajón cerrado. Y luego está Giselle, El Amor Trasciende lo Imposible, la segunda joya de la temporada 2025 de GDBdanza, que llega para confirmar que el ballet puede seguir latiendo con potencia romántica y relevancia contemporánea.
Una leyenda que no sabe morir
Giselle -que fue aldeana, adolescente, fantasma y mártir del amor- vuelve a los escenarios en una versión donde la tradición del ballet romántico se encuentra con la exigencia emocional del presente. La cita es el viernes 27 y sábado 28 de junio a las 20:00 horas en el Teatro Avenida, Avenida de Mayo 1222, en la ciudad de Buenos Aires, donde el maestro Guido De Benedetti reinterpreta esta obra maestra con fidelidad coreográfica y audacia teatral.
Las entradas están disponibles por Ticketek o en la boletería del teatro. Y si sabés lo que es amar con locura, deberías estar ahí.
¿Quién fue Giselle?
Más que una doncella engañada, Giselle representa esa fase vulnerable y luminosa en que todos fuimos capaces de darlo todo por amor. Adolescente y pasional, rebeldía con causa, esta nueva versión la convierte en símbolo de resistencia emocional. Giselle no muere sólo por un corazón roto. Muere por amor a la libertad de amar, bailar y decidir su propio destino.
Sí: aún muerta, ella baila. Y su espíritu, como una nota que vibra en el aire después de un acorde, se niega a disolverse.
Las Willis no perdonan
En la segunda mitad de la obra, entramos en terreno sobrenatural. Giselle regresa como Willi, esos espectros vestidos de blanco que castigan a los hombres que jugaron con sus sentimientos. Su líder, la implacable Myrtha, no cree en redenciones. Y sin embargo, Giselle desobedece incluso a los muertos.
Porque cuando el amor es verdadero, se atreve a desafiar incluso la lógica del inframundo. Y eso, en una época de vínculos descartables y algoritmos emocionales, es una declaración más política que poética.
Una troupe de alto vuelo
La puesta en escena brilla por mérito del elenco. Entre los principales: Txaro Manen, Laura Rauber, Paloma Ramírez, Eva Racioppi, Vinicius Vasconcellos, Luciano García, Mario Navarro, Rodrigo Malpezzi y Fabio Roblejo. Y como si se tratara de un conjuro más, aparece Norma Molina en el rol de la madre de Giselle, dotando al personaje de una humanidad brutal y conmovedora.
Un director que es leyenda
Mencionar a Guido De Benedetti es hablar de un nombre que baila con la historia. Ex primera figura del Ballet Estable del Teatro Colón, coreógrafo, maestro, director, artista revelación, y un largo etcétera que incluye colaboraciones con figuras míticas como Maya Plisetskaya, Vladimir Vasiliev y Eleonora Cassano. Hoy, desde la dirección de GDBdanza, sigue demostrando que la danza no es sólo técnica: es fuego.
Su Giselle es un acto de alquimia, en donde la herencia de Adam y Gautier se reinterpreta con un pulso del siglo veintiuno, pero sin perder ni una gota de romanticismo ni rigor técnico. No es una modernización vacía, es una resurrección con sentido.
La sinopsis que Google necesita, y vos también
Giselle, El Amor Trasciende lo Imposible es mucho más que un ballet. Es una obra que denuncia los límites sociales del amor, la rigidez de los mandatos, y la brutal consecuencia de las decisiones patriarcales. Pero también es belleza en movimiento, lirismo encarnado, y un recordatorio de que amar -bien, mal, o hasta la muerte- sigue siendo el acto más revolucionario.
Fechas: Viernes 27 y sábado 28 de junio de 2025 a las 20:00 hs
Lugar: Teatro Avenida, CABA, Avenida de Mayo 1222
Entradas: Ticketek o boletería del teatro
Coreografía y Dirección: Guido De Benedetti
Elenco Principal: Txaro Manen, Laura Rauber, Vinicius Vasconcellos, entre otros
Música: Adolphe Adam (versión completa)
En resumen: Si estás buscando a tus artistas favoritos, si amás la danza con pasión o si simplemente querés ver algo que te sacuda el alma, este es el evento del mes. Porque hay historias que no se cuentan, se sienten. Y Giselle, definitivamente, es una de ellas.